Un grupo de amigos sigue reuniéndose todos los veranos en el camping de Hervás. Una tarde de agosto se desata una violenta tormenta. El cauce del Ambroz es incapaz de absorber la riada, que arrasa el lugar dejando decenas de fallecidos.
Uno de los muertos presenta indicios de haber sido asesinado antes de que su cadáver fuera arrojado al río. No será el único.
Un pacto de silencio impide al teniente Jurado, que en su infancia ha vivido el infierno del poblado chabolista de Pies Negros, hallar una pista fiable que le conduzca al asesino, que actúa movido por un sentimiento de venganza cuyo origen deberá desentrañar antes de que sea demasiado tarde